A pesar de que sigo un poco desconectado de todo, cuando puedo me escapo a algún cine bien a 60 kilómetros de donde estoy viviendo, a 100 o a 170. Bien, me habían comentado algunos amigos que El secreto de sus ojos había "pegado" mucho en San Sebastián y decidí aprovechar mi viaje a Valencia para ver esta película argentina. Al final la vi, y se ha ido de vacío en Donosti.
El secreto de sus ojos es una historia que narra un amor imposible de 25 años, entrelazado con un crimen que obsesiona al protagonista y, cuya acción transcurre en la década de los 70, es decir, con el nacimiento de la dictadura. La película dirigida por Juan José Campanella, comienza en los años 90, los dos protagonistas, Ricardo Darín y Soledad Villamil, se vuelven a encontrar con motivo de la escritura de una novela por parte del ex-secretario del juzgado de instrucción. Desde este mometo, la novela relatará un crimen que sucedió hace 25 años y que no ha dejado de obsesionarle. A través de ella, recorremos su vida, veremos sus deseos, sus desaprensiones, sus martirios o su frustación, sentimientos que todos nos remiten al personaje de Villamil.
El secreto de sus ojos hace referencia a varias miradas, sin duda una de las mayores virtudes de la película. El protagonista hace una mirada a toda su vida, donde encuentra el cadáver de Colotto, que mantiene los ojos abiertos y parece estar mirándole. Precisamente, ese crimen le acompañará toda su vida. Después, la mirada obsesiva de Gómez en unas fotos, lo convertirá en el principal sospechoso, la mirada perdida del marido de Colotto, también hará que continúe con su investigación o el descubrimiento del presunto asesino (Gómez), que el director nos lo presentará con esa mirada obsesiva en el interrogatorio. Miradas vacías como las de los protagonistas, que nos transmiten el vacío que sienten por no haberse atrevido a expresar sus sentimientos.
La película también reflexiona sobre la memoria. Una memoria de los personajes que nos ilustrará la violencia que se está fermentando en los años anteriores a la dictadura. La historia de unos juzgados que no paran de enfrentarse a casos, la corrupción en esos juzgados, la violencia en los bares, el crimen... Decía Campanella que "hoy, que estamos recuperando la memoria de los años setenta como país, sabemos que horror comenzó a gestarse antes de la dictadura militar. La historia transcurre en esa Argentina en que el aire comenzaba a espearse, envolviendo y sorprendiendo aun a sus propios protagonistas". 

El núcleo central que mueve la película es la historia de amor imposible de los protagonistas. Por este motivo, el director de El hijo de la novia, afirmaba en una entrevista que no "es un film noir". No obstante, el largometraje aúna rasgos del cine negro, del drama romántico y del thriller. La narración es bastante clásica, avanzando la historia conforme avanza el protagonista y "flashbackeando" continúamente. La película más negra del director, continúa con algunos de sus estilemas, como ese toque irónico en momentos dramáticos, casi todos protagonizados por el personaje de Guillermo Francella. En definitiva, una historia interesante sobre dos vidas vacías y sobre la obsesión por un crimen sin resolver.
0 comentarios:
Publicar un comentario