La fotografía de la película es buena, pero me esperaba una cosa totalmente distinta antes de ver la película, después de leer alguna entrevista y algún artículo. Una vez visto el film, me da la sensación de que Coixet tiene muy en mente el referente de Lost in Translation, para hacer algo distinto. Si recordamos la película de Sofia Coppola, una pareja que sufre por amor, acaba por llegar al extremismo de no poder consumar aquello que desean, todo bajo una imagen de Tokyo espectacular. Mapa de los sonidos... nos propone una pareja en la que surge el deseo y lo llevan al extremo de la consumación, mientras que las imágenes que vemos de la ciudad son barriobajeras. Creo que la realizadora catalana tiene en mente el referente para evitarlo y que no la tachen de hacer algo similar a la película de la americana.
Entrevista a Isabel Coixet
Por otro lado, la figura del ingeniero de sonidos trata de reflejar la gran incomunicación de la actriz de Babel. No le comenta nada, pero él lo sabe todo por los sonidos de Tokio. Esta figura acaba convirtiéndose en un narrador que no nos aporta nada, ya que si eludiéramos su voz enunciadora y dejáramos que los personajes nos contaran la historia, el resultado sería similar. Puede resaltar los sonidos, ver la diversidad, intentar registrar el minimalismo en una ciudad extremadamente ruidoso, destacar la incomunicación, pero no funciona.
Al final,una serie de sucesos superarán a los personajes y, tal vez el espectador, sin que lleguen a entender la situación. Ese desconocimiento de él sobre ella, convierte el final en previsible y excesivamente forzado. Por esto, no acaba de funcionar y nos deja la sensación de que la historia parte de situaciones interesantes, tiene momentos emotivos que mantienen la atención del espectador, pero a la película le falta algo para acabar de llegar al mismo.