festivales de cine en el mundo

Último día de exhibición de las películas que optan a la Palma de Oro, que se fallará mañana. Hoy era el turno de Isabel Coixet y de Tsai Ming-Liang. "Mapa de los sonidos de Tokio", es una especie de thriller romántico en la que se entremezclan venganza, dolor, amor, sexo, y suspense, todo ello con pocos diálogos y muchos sonidos. La película trata de un comerciante de vinos español que se encuentra en Tokio tras la muerte de su novia. Entonces, es seducido por una joven japonesa que trabaja en el mercado de pescado y que viene hacia él con oscuras intenciones. La historia está relatada por un viejo ingeniero de sonidos japonés que va grabando los sonidos de la ciudad nipona. "La historia gira sobre algunas reflexiones que me hago últimamente a próposito de las relaciones humanas, sobre cómo creemos saberlo todo de la otra persona y en realidad no sabemos absolutamente nada, cómo nos engañamos a nosotros mismo y, como a veces, en una relación de pareja, cuanta más intimidad física existe, menos contacto real hay con la otra persona", afirmaba lla directora catalana en la revista Cahiers du cinema España. Todo esto contado con el escenario de fondo de Tokio, apoyándose en una excelente fotografía y en los sonidos, tanto de los lugares como de la composición musical. No obstante, nuestra directora más internacional, parece haber tenido un recibimiento frío por parte de la crítica.

Por otro lado, la última película en competición ha sido "Visages" de Ming-Liang. Una película en la que destaca la vuelta de Jean- Pierre Léaud, el niño que triunfó hace 50 años en Cannes, con "Los 400 golpes" de François Truffaut. Un film que transcurre en el interior del museo Louvre, y en el que afloran el amor del director por los cuadros, la muerte de su madre, los mitos del sexo, del deseo o de la muerte. Todo con un homenaje de fondo al cineasta francés y con una fotografía muy bella. Pero, la crítica tampoco ha encajado muy bien este film y se dice que el guión no llega a convencer y que el relato resulta aburrido.